Entrevista de opinión

Entrevista: acreditación del Sanatorio Güemes con ITAES
2/7/2023

El Sanatorio Güemes, de CABA, obtuvo su segunda acreditación con uno de los Programas del ITAES. Recordamos que aquellas instituciones que cumplen con las pautas del mencionado programa se adecuan a los más exigentes estándares internacionales. En esta entrevista, referentes de diversas áreas del Sanatorio abordan la necesidad de incorporar a pacientes y sus familias como miembros activos del equipo. También destacan otros procesos distintivos, de cara al futuro, para el involucramiento en la calidad. Además, describen cómo la estandarización en salud no solo da mayor seguridad a los pacientes, sino también sustentabilidad a las instituciones.

¿Cómo comenzó su institución a recorrer el camino de la calidad?

El Sanatorio Güemes siempre ha estado en la búsqueda de la calidad de manera formal o estructurada. Un claro ejemplo es nuestro programa de residencias y el haber comenzado con las certificaciones ISO desde hace más de 15 años; así también como la participación en programas de monitoreo de indicadores como el VIDHA y el PICAM,  la implementación de metodologías de reuniones periódicas de gestión de servicios; las guías de práctica clínica, sistemas de tableros de indicadores, entre otros. 
Indudablemente el habernos inmerso en el mundo de la acreditación nos permite tener un marco de acción y proyección, que creemos nos ayuda a la mejora continua de la calidad y a su mantenimiento.


¿Cuáles son los cambios a desarrollar dentro de un establecimiento para aplicar una política de salud orientada a la calidad?

Consideramos que para aplicar políticas orientadas a la calidad se deben involucrar no solo a los niveles directivos y de conducción, sino a toda la organización.
Algunos puntos que consideramos importantes para orientar nuestro servicio a la calidad son:
  • Lograr la autogestión de la calidad en todos los servicios bajo el concepto de mejora continua y tendiente a un cambio de cultura interna.
  • Trabajar para sostener los niveles alcanzados es más importante que lograr mejoras transitorias.
  • Empoderar al paciente en cuanto a sus derechos para ser tratado dentro de estándares de calidad y seguridad.
Somos conscientes que trabajar  con  estándares  de calidad en salud no solo da mayor seguridad a los pacientes, sino también sustentabilidad a las instituciones.


¿Qué importancia tiene la atención centrada en el paciente?

El foco gira y se coloca sobre la persona, su entorno y sus necesidades. Si reciben educación e información, si se escuchan y conocen sus valores, y se los empodera para ser partícipes de las decisiones relativas a su cuidado; seguramente los resultados en salud y calidad de vida van a ser mejores.
Los pacientes y sus familias son miembros activos del equipo, y debemos incorporarlos  para trabajar con ellos, escuchando atentamente lo que tienen para decir y comprometiéndolos con su recuperación.


¿Por qué parece tan difícil el cambio de pautas culturales o costumbres?

Somos conscientes que el cambio cultural implica modificar valores, creencias,  interacciones complejas entre las personas, los sistemas y las estructuras e incluso comportamientos y hábitos arraigados, tratándose de un proceso complejo y desafiante, sin embargo es un aspecto fundamental para el crecimiento continuo de la institución basada en una cultura de trabajo positiva, colaborativa y participativa.

¿Podría señalar algún aspecto de la cultura organizacional que captó su atención y que se logró modificar? 

Estuvimos realizando capacitaciones institucionales destinadas a toda la organización a través de nuestro nuevo campus virtual y fue muy sorprendente observar la adherencia y compromiso que demostraron nuestros colaboradores. El alto impacto de su implementación y la velocidad de las repercusiones nos permiten proyectar su alcance a mediano y largo plazo, dándole marco al camino hacia el fortalecimiento de la cultura institucional y la comunicación interna. .

¿Qué implicancias tiene el trabajo apegado a normas/protocolos/procedimientos?

Establecer normas institucionales, protocolos y procedimientos es un cimiento clave que nos da lugar a trabajar en un entorno más seguro (minimizando errores) y eficiente, otorgando conocimiento y solidez al desempeño de cada uno de los equipos de trabajo. Tenemos claro también sus alcances y limitaciones debiendo encontrar un equilibrio que otorgue un margen para las oportunidades de aprendizaje, de mejora y a la toma de decisiones en situaciones o contextos que lo requieran.

¿Qué rasgos destacaría de los procesos para la mejora de la calidad implementados en este tiempo? 

El proceso madre para la mejora de la calidad, ha sido indudablemente el haber comenzado el camino de la acreditación, la cual nos da un marco metodológico de trabajo.
Luego de estos años de pandemia e incertidumbre, y con el inicio del nuevo ciclo de reacreditación, podemos ver una transformación en toda la organización y cómo ésta nos atraviesa en forma integral. 
Los que estamos hace muchos años en la Institución somos testigos de cómo se fueron modificando algunos conceptos y cómo de un tiempo a esta parte, el paciente y su seguridad se han transformado en el centro de todos nuestros actos.
Este “hacer” del Sanatorio un lugar más seguro para los pacientes, lo transforma inexorablemente en un lugar más seguro para todos los que trabajamos en él.
Emociona ver cómo cada empleado se compromete desde su lugar en este proceso infinito de la mejora continua. 
Por supuesto que queda mucho por hacer, pero estamos convencidos que estamos en el camino correcto.


¿Se pueden mejorar los estándares de calidad sin comprometer la rentabilidad de la institución? 

A primera vista puede parecer que mejorar la calidad implica costos adicionales, pero existen estrategias que pueden equilibrar eficientemente la calidad y la rentabilidad. 
El ciclo de la mejora continua involucra a replantearse los procesos y buscar aquellas alternativas más eficientes. Examinar y mejorar los procesos internos puede ayudar a identificar ineficiencias y desperdicios, lo que a su vez puede reducir los costos y mejorar la calidad. Al eliminar actividades innecesarias, simplificar tareas y optimizar la coordinación, se puede lograr una mayor eficiencia sin sacrificar la calidad. Al buscar nuevas formas de hacer las cosas, se pueden encontrar soluciones más eficaces, introducir productos o servicios diferenciados y mantenerse a la vanguardia en el mercado.
Invertir en el desarrollo de habilidades y conocimientos puede tener un impacto significativo en la calidad de los productos o servicios. Un personal capacitado y bien informado es capaz de identificar problemas, resolverlos de manera efectiva y garantizar un alto nivel de calidad, lo que puede generar beneficios a largo plazo sin afectar la rentabilidad.
El profundizar e indagar en las necesidades y expectativas de los pacientes, también es fundamental para mejorar la calidad de los productos y/o servicios. Al recopilar comentarios y sugerencias, se pueden realizar ajustes en los procesos y productos para satisfacer mejor sus necesidades. Esto no solo mejora la calidad, sino que también puede impulsar la fidelización del paciente y mejorar la rentabilidad de la institución a largo plazo.

¿Qué beneficios trae aparejado para el paciente una política de mejora continua de la calidad?

Cuando una organización implementa la mejora continua como política, esto es identificando cíclicamente todo aquello que sea susceptible de mejora y realizando los cambios que se crean pertinentes y posibles, existe una alta probabilidad que optimice sus resultados y que aumente la eficiencia y seguridad en los servicios que ofrece.
Indudablemente la mejora continua de la calidad debe integrarse a nuestra cultura.

¿Y cómo considera que es la visión del paciente acerca de estos procesos?

La experiencia del paciente es parte fundamental de este ciclo de mejora.
La percepción más que la visión del paciente puede variar según su experiencia y conocimiento. Tal vez lo más fácil de objetivar por su parte es la eficiencia en los procesos administrativos, luego el trato recibido y por último, debido a la asimetría en la información, la mayor seguridad en la atención.
Lo que el paciente puede apreciar es apenas un reflejo de los procedimientos de calidad aplicados. 
El gran desafío al que nos enfrentamos diariamente por lo tanto, es  brindar calidad en la atención concluyendo con la satisfacción del paciente y su familia.

¿Cuál es su visión con respecto al involucramiento en la calidad y la seguridad en los establecimientos de salud para los próximos 20 años?

El involucramiento en la calidad y la seguridad está en alza y en la actualidad podemos decir que se encuentra respaldado por un marco normativo que incluye un Plan Nacional de Calidad en Salud que involucra estrategias de planificación y recomienda acciones que conducen a las distintas instituciones de salud a mejorar su calidad de atención y seguridad del paciente.
Algunos posibles componentes que pueden acelerar y facilitar este involucramiento son los avances tecnológicos, que jugarán un papel importante en la mejora de la calidad y seguridad de las instituciones, brindando herramientas más precisas y eficientes como sistemas electrónicos de registros, telemedicina y monitoreos remotos, inteligencia artificial, entre otros. Además, empoderando a los pacientes en su proceso de salud y enfermedad, como también trabajar activamente en el cambio cultural institucional, identificando riesgos y errores potenciales para verlos como una oportunidad de mejora y de esta manera, trabajar en  la prevención para una atención en salud más segura.

¿Considera que habrá procesos distintivos?

Los procesos distintivos surgirán, principalmente, del crecimiento exponencial de la tecnología, sobre todo de la inteligencia artificial que podría optimizar la asignación de recursos o utilizarse para mejorar la toma de decisiones en relación con la calidad y la seguridad, seguido de la medicina personalizada  y la telemedicina,  que mejora la accesibilidad y la eficacia de atención.
Estos nuevos procesos conllevarán a una mayor gestión de datos en salud, donde será importante contar con un marco regulatorio que contemple los desafíos éticos, la seguridad, privacidad y confidencialidad de los datos en todos los ámbitos referentes al campo de la salud.



(*) Agradecemos por su disposición y aporte a la construcción de la “visión” por la calidad y la seguridad a integrantes del Sanatorio: Adriana Berwald, Farm. Gerardo Campos, Lic. Gabriela Elgue Quian, Farm. Mariana Fidalgo, Gisela Franco, Dr. Luis González, Dra. Carola Heinze, Farm. Estela Izquierdo, Dra. Gabriela Pahissa, Dra. Anahí Slavsky, Lic. Macarena del Rosario Tinte y Dr. Juan Zaracho.



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